Acciones para el fortalecimiento de AP y OMEC locales

Pasos firmes para promover la conservación ambiental local

Los gobiernos locales son instancias fundamentales para el cumplimiento de las normas ambientales establecidas en las constituciones nacionales y para la debida gestión de áreas protegidas y conservadas de diferentes tipos y niveles administrativos presentes en sus territorios.

No obstante, estos gobiernos, usualmente, poseen limitaciones en infraestructuras instaladas y en la capacidad técnica del personal vinculado a temas socioambientales. Esta situación demanda acciones que van desde el fortalecimiento de capacidades hasta reformas legislativas
e institucionales. De forma general, son necesarios cambios más allá de temas únicamente ambientales.

Sin embargo, algunas acciones que pueden fortalecer la gobernanza de áreas protegidas y conservadas locales, son:

la evaluación de la efectividad de gestión de áreas protegidas o conservadas permite a los gobiernos locales y gestores evaluar y comprender mejor si estas están resultado en una conservación eficaz. Información que es esencial para la toma de decisiones y para justificar la asignación de presupuestos gubernamentales y el empleo de mecanismos de financiación basados en la biodiversidad.

Existen varias metodologías a la disposición de los gobiernos locales en el portal de Protected Planet.

la Meta 11 de Aichi requiere que los sistemas de AP sean ecológicamente representativos. En algunos casos, la inclusión y mayor participación de APL y OMEC puede favorecer a que esos sistemas
tengan un mayor número y extensión de paisajes abarcados.

La representación ecológica de esas áreas puede ser evaluada considerando la representación de especies y su diversidad genética, así como, los servicios ecosistémicos proporcionados. Este modo
de análisis también permite comprender mejor el tamaño y la conectividad necesarios en el marco de un paisaje altamente fragmentado;

Los gobiernos y gestores locales cuentan herramientas disponibles en la internet para mejorar la comprensión, contabilización e información al respecto a los servicios ecosistémicos. Entre estas, la
guía “Herramientas para medir, modelar y valorar los servicios del ecosistema. Orientación para áreas clave de biodiversidad, sitios naturales del Patrimonio Mundial y áreas protegidas” publicado en 2018 por UICN y disponible apenas en inglés.

El enfoque ecosistémico apoya a los gobiernos locales en promover el uso más sostenible de los recursos naturales y en la distribución los más equitativa de los beneficios generados. Este tipo de enfoque puede ser potencializado por la implementación de redes locales, subsistemas o mosaicos
de APL y OMEC que complementen a los sistemas nacionales de AP con datos y
análisis más completos;

las APL y OMEC son instrumentos clave para hacer frente a la pérdida de la biodiversidad mundial. La Meta 12 Aichi hace un llamado a los países a reducir (hasta 2020) de forma significativa (tendiendo a cero) el riesgo de extinción de especies amenazadas.

Por lo mismo, cada vez más, se hace imprescindible incrementar la recolección datos más constantes y precisos y el análisis de efectividad de la conservación la biodiversidad en APL y OMEC demostrando el efecto positivo sobre las especies raras y amenazadas.

Una herramienta que puede auxiliar a los gobiernos locales en este trabajo es la “Herramienta integrada de evaluación de la biodiversidad” (IBAT, por sus siglas en inglés);

las KBA son sitios identificados por su contribución significativa al mantenimiento de la biodiversidad a una escala global.

La utilización del estándar global publicado por UICN (2015) y la incorporación de éstas como parte de la base de datos y la plataforma KBA internacional, pueden hacer que el rol de las APL y OMEC sean mejor reconocidas por su integridad ecológica y el grado de amenaza;

al momento de creación (y en la elaboración de los planes de gestión), las AP deben demostrar un propósito de conservación a perpetuidad o, como mínimo, “a largo plazo” (un período mayor a 25 años). Sin embargo, en algunos casos, puede resultar difícil a los responsables de una OMEC demostrar la conservación a largo plazo.

En ambos casos, siempre que sea posible, se deben establecer actividades económicas permanentes que busquen evitar la degradación de los recursos naturales por agentes externos y eventos naturales (tales como incendios y cambio climático) y que propicien ingresos económicos (por encima de los costos de manutención del área).

Para eso, el instrumento de pagos por servicios ecosistémico es una buena opción;

las AP y OMEC de gobernanzas privadas son muy frecuentes en Latinoamérica. Sin embargo, salvo algunas excepciones, los gobiernos subnacionales no contabilizan esas áreas como parte de sus sistemas o están involucrados y, mucho menos, participan en sus definiciones.

Una comunicación más efectiva con los responsables por esas áreas trae beneficios a ambas partes, reflejándose esto en un adecuado ordenamiento territorial, planificación del uso de los recursos naturales y mejor entendimiento de los derechos y deberes asociados. Dos publicaciones de UICN referentes al tema están a la disposición de los gobiernos locales:
“Gobernanza de áreas protegidas: de la comprensión a la acción” y “Áreas Bajo Protección Privada: Mirando al Futuro”;

considerando los criterios utilizados para determinar una OMEC, algunos de los temas que pueden ser utilizados en capacitaciones direccionadas a los responsables por esas áreas, son: manejo de herramientas SIG; monitoreo/vigilancia, evaluación, planificación, gestión y reporte de efectividad; formas de financiación y sostenibilidad financiera; instrumentos normativos; medición y valoración de servicios ecosistémicos;

buscando fortalecer las capacidades y promover el diálogo y el intercambio entre representantes de gobiernos locales y nacionales se realizaron en 2019 se han realizado eventos específicos al tema OMEC. El primero, organizado en febrero por GIZ en Lima, fue el taller de “Intercambio de Experiencia otras medidas de Conservación – Perú, Colombia y Ecuador”. El segundo, en Bogotá, fue el taller “Otras Medidas Eficaces de Conservación basadas en áreas para los países del bioma amazónico”. En abril, en Brasilia, los técnicos del Departamento de Áreas Protegidas (DAP/SBio) del Ministerio de Ambiente tuvieron la oportunidad de asistir la presentación “Planeta Protegido: Documentando OMEC a nivel internacional” realizada por Xavier de Lamo de WCMC/UNEP y; en septiembre fue realizado el segundo taller OMEC en la ciudad de Bogotá organizado el Proyecto IAPA y APLocales.

estando próximo a la fecha de finalizar el período de implementación de las Metas de Aichi y de la negociación del marco de biodiversidad global post-2020, cabe seguir fortaleciendo la incorporación de los temas APL y OMEC en las estrategias nacionales de diversidad biológica para que promueva la creación de nuevas áreas y manutención de las ya existentes. Para internacionalizar los temas relacionados con la buena gestión y gobernanza de áreas protegidas y conservadas por gobiernos locales y el potencial de estas áreas en las Metas 2021-2030, un camino posible es ampararse en redes internacionales ya existentes, entre ellas, la Alianza Latinoamericana para Fortalecer Áreas Protegidas (ALFA 2020). Para saber mas referente a la inicitiva ALFA 2020: https://www.areasprotegidasalfa.org/